manopla

 Una galleta muy fácil y bonita son las manoplas de invierno, se pueden dejar en un sólo color o darles un toque personal con algún motivo en el dorso. Cortamos la masa de galleta que habremos dejado reposar un rato en el frigorífico. Por mi experiencia, os recomiendo no dejar demasiado la masa en el frigorífico, lo justo para que endurezca y se corte y manipule mejor --si está recién hecha es muy blanda y se deforma al manipularla-- pero si dejais mucho la masa, aunque está en perfectas condiciones para comer, al aprovechar toda la masa que sobra de cortar las galletas, esta masa está más  seca y las siguientes galletas saldrán mucho peor (podeis fijaros cómo las galletas ya horneadas de la siguiente foto no son lisas, y aunque no se suele notar porque las cubrimos con glasa, se decoran peor).

 

Galletas ya horneadas.

Delineamos el contorno con glasa de color rojo y con boquilla del nº 2 y dibujamos el elástico en forma de zigzag, dejando en galleta parte del elástico para que tenga efecto de goma.

Con un biberón con glasa roja más líquida, rellenamos la manopla y nos ayudamos de un palillo para llegar a cubrir bien toda la galleta. Yo también utilizo el palillo para "pinchar" las burbujas que puedan salir en la glasa, que es importante quitar antes de que seque la glasa porque si no luego quedará un agujerito.

Dejamos secar durante unas horas, y pintamos un motivo en el dorso, en este caso he pintado un copo de nieve con glasa para delinear de color blanco y una boquilla del nº 2 (estoy empezando a utilizar boquillas más pequeñas como la nº 1 o la nº 00 con las que puedes hacer dibujos con más detalle o escribir palabras más fácilmente).

Otro modelo de manopla con pespunte y copo de nieve y no lo recuerdo bien pero me parece que la boquilla en este caso sí es del nº 1.