Una galleta muy alegre y muy fácil de hacer, es la que yo llamo ¡sonríe!. Es un regalo muy dulce para todo tipo de situaciones. Os enseño el paso a paso, partiendo de la masa de galleta y la glasa que ya os enseñé en anteriores post. Para cortar la masa de galleta he utilizado un cortador redondo que no es realmente un cortador sino un "emplatador" (para quien no lo sepa, sirve para colocar en el plato algunas comidas con forma redonda, como un trozo de tortilla de patata, una ensaladilla, etc, por eso es mucho más alto que un cortador normal, pero se encuentran en cualquier chino o tienda de menaje con más facilidad que un cortador de galleta, también los hay con forma triangular, cuadrada o corazón y de varios diámetros).
Una vez horneada la galleta, preparamos glasa espesa para delinear de color amarillo y de color negro. Y delineamos el contorno de la galleta.
Yo, una vez que he delineado todas las galletas, paso la glasa espesa de la manga pastelera a un biberón de plástico (no de niños, sino el bote de cocina para salsas), añado unas gotas de agua y agito con fuerza, compruebo la consistencia y si es demasiado espesa, voy añadiendo gota a gota, hasta que tenga la consistencia de la cola blanca más o menos, porque si queda más espesa, se extenderá peor y quedará una capa irregular, y si es más líquida, te puede rebasar el delineado y además quedar con una textura más fea.
Una vez que echamos glasa generosamente, extendemos con cuidado con un palillo. vY dejamos secar unas cuantas horas para que no se nos mezclen los colores.
Después del secado, pintamos los ojos con glasa espesa de color negro.
Y la sonrisa!
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