Se acerca la Navidad, no hay duda, luces, escaparates, juguetes a todas horas ... y más trabajo en la cocina! Yo estoy haciendo galletas sin parar, y hoy os enseño una pequeña galleta muy graciosa y típica de estas fechas.
Como siempre, me remito a los post en los que os cuento cómo se hace la masa y cómo se hace la glasa, y así pasamos directamente a la decoración de la galleta.
Esto de la tecnología ... no es para mí, que no soy capaz de enderezar la foto! este trasto se empeña en ponérmela torcida y nada, que no hay manera! en fin, espero controlarlo algún día. Como diría Jack el destripador "Vamos por partes",
Pues ahora ha salido bien, en fin, a lo nuestro. Delineamos la galleta en todo su contorno de blanco (como el bastón es rojo y blanco podríamos también hacerlo en rojo y la galleta quedaría "más roja", pero yo lo he hecho y me gusta más delineada en blanco) y hacemos las rayas oblicuas para luego rellenarla con dos colores. Para rellenar con glasa blanca no es necesario esperar mucho, sólo un ratito porque el delineado se seca rápido, pero cuidado con colores diferentes, porque aunque parezca seco, se terminan emborronando un poco los colores y nos queda peor.
Una vez que hemos dejado secar bien los colores, podemos ponerle un pequeño detalle muy navideño, hacemos una bolita roja (basta con mantener unos segundos la manga de glasa para delinear roja y apretar suavemente). Después dejamos secar mucho (varias horas o incluso de un día para otro) y le añadimos de la misma forma unas hojitas de acebo a cada lado con la glasa para delinear verde (así aprovecho la glasa verde de los abetos de Navidad que os enseñaré en estos días, que está la cosa "mu malamente" y no se puede tirar nada).
Pues no le he hecho foto a las hojas, pero bueno, lo veis en la primera foto, con la galleta ya terminada en su bolsita.
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